Mi Nombre es Reneesme Carlie Cullen Swan, nací el 10 de septiembre del año 2007. Soy una hibrida de vampiro, hija de Edward y Bella. Mi madre aun era humana cuando dio a luz, le hice mucho daño físicamente así que por fin fue transformada.
Creíamos que era la única de mi especie hasta que por diferentes razones apareció Nahuel, un chico muy agradable. Mi mama creía que se interesaba en mi solo por ser la única hibrida de vampiro conocida que no fuera su hermana, lo que a mí me causo mucha gracia y al parecer también a mi padre.
Tengo un extraño don para poder expresar mis pensamientos sin necesidad de palabras, a lo que me refiero es que al tocar a alguien le transmito mis pensamientos, pero solo si lo deseo. Simplemente puedo tomar la mano de mi madre sin mostrarle las cosas que pasan por mi mente.
Mis padres, Edward y Bella, me protegen de todo, siempre me cuidan y velan por mi bienestar, a ambos los amo. Vivimos en una pequeña casita en el bosque, que Esme y mis tíos remodelaron para nosotros. A veces paso las noches en la casa grande…
Por otra parte Jacob Black, que es un lobo. El ha estado conmigo desde mi nacimiento, y no se separa de mí. Al principio no sabía porque, pero con el tiempo y gracias a los demás lobos me di cuenta que soy su impronta, y que le importo mucho y por eso no se separa de mi. Y eso me gusta, amo a Jacob.
Jamás se pudo llevar bien con mi tía Rosalie, pero aun así no dicen nada porque saben que los amo a ambos y que sus diferencias no hacen nada por mí, y que menos deben odiarse por ser vampira y lobo, o porque algunas veces Jake es un tanto irrespetuoso con ella… aunque Rose no se queda atrás.
Por otro lado mi tía Alice… pues soy un “obstáculo” para sus visiones, y aunque a veces no es muy útil a ella le gusta no tener que ver cosas todo el tiempo, dice que muchas veces eso le causa malestar. Yo amo a mi tía Alice, e intento mantenerme cerca de ella cada que puedo. Pero ella no para de moverse, y a veces es difícil mantenerle el ritmo.
Mis abuelos son muy importantes en mi vida, Esme me cuida a cada momento y tiene plena conciencia de que soy más débil que ellos, me trata como a su hija propia. Como no puedo ir al colegio porque mi crecimientos es singular, y sería de lo más extraño que vieran a la velocidad a la que crezco, mi abuelita Esme me da clases en casa, y disfruto de eso. Carlisle vive pendiente de mi, y de todo lo que hago. Le gusta que lo mantenga informado. Le gusta leerme libros, y a veces me lleva con el al hospital, porque la historia es que me dan clases particulares en casa porque no me gusta estar mucho afuera… y el me mantiene alejada de gente demasiado observadora que pueda notar mis cambios.